Tres apreciados funcionarios del municipio se acogieron a retiro
Con una ceremonia con entrega de obsequios y la simbólica marcación final de término de jornada laboral, se alejaron a su merecido descanso, en la semana pasada, tres conocidos y apreciados funcionarios de la Municipalidad de Porvenir, quienes cumplieron servicios en las áreas administrativas, de ejecución y de maestranza. Se trata de Orlando del Carmen Sánchez Haro, Mario Humberto Coñuecar Calbuyahue y Manuel Hugo Barrientos Vera, quienes se acogieron a retiro tras lustros de funciones en la casa consistorial isleña.
En el caso de Orlando Sánchez, cumplió 49 años y 7 días de labor, ingresando el 10 de marzo de 1975 para cumplir funciones en oficina de Partes, siguió en las direcciones de Tránsito y Obras, 10 años en la Oficina Jurídica creada por el alcalde Juan Torres y casi 4 décadas en el Juzgado de Policía Local, durante la gestión de 12 alcaldes y 13 jueces de Policía Local. Dijo que se iba “con grandes emociones y agradeciendo a Dios haber alcanzado tanta antigüedad, a veces con una actividad algo ingrata, pero en mi caso cumplí con creces”.
Por su parte, Mario Coñuecar enteró 22 años de esforzada tarea en la maestranza municipal, “donde se pasa de todo, lo bueno y lo malo. Lo importante es tener un término feliz como el de estos días con mis colegas de trabajo. Me voy contento, feliz y agradecido de Dios de haber servido a la comunidad a través del municipio y donde la amistad ha ido de menos a más y se siente el cariño, amor y respeto de mis compañeros. Durante algún tiempo tuvo a su cargo la recepción de vehículos detenidos, entre otras actividades.
Primer director de Control
En cuanto a Manuel Barrientos, llegó a Porvenir después de postular a varios municipios tras laborar en la Municipalidad de Punta Arenas y haber tenido una microempresa. “Llegué sin conocer la comuna y me enamoré de Porvenir, de su naturaleza, de la gente, de la vida que llevan las familias porvenireñas y hoy me cuesta irme”. Apuntó que incluso pensó en venir a radicarse a la ciudad fueguina, pero hay razones que lo obligan a volver a la capital regional.
Agregó que se iba muy agradecido de la comunidad y pidió no perder la calidad de vida de los fueguinos, “porque es hermosa y ya no se ve en otras ciudades”. Barrientos postuló por concurso y fue el primer director de Control del municipio local, unidad que debió “armar” y conducir por 5 años, un cargo complejo -dijo- porque es la auditoría interna y nexo directo con Contraloría.