Vuelta a clases en la Umag: un regreso ordenado y esperanzador
Tras el periodo de paro, toma y elecciones primarias, los estudiantes de la Universidad de Magallanes regresaron a clases en un ambiente de relativa tranquilidad y con una visión clara hacia el futuro. Este martes marcó el inicio de una nueva etapa, con la comunidad universitaria enfocada en retomar sus actividades académicas y continuar con su desarrollo educativo.
Camila Mansilla, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Magallanes, compartió sus impresiones sobre este regreso a clases. “Nuestra movilización fue bastante ordenada, y ya tenemos claras nuestras prioridades para los próximos días”.
La movilización, que se destacó por su organización y respeto hacia las instalaciones universitarias, ha permitido un retorno a la normalidad con alta participación del alumnado.
El primer día de clases post-paro mostró una participación casi completa de los estudiantes, con apenas unos pocos aún resistiéndose a regresar. Las clases ya se desarrollan con normalidad, y la atención se centra en cumplir con el calendario académico. “El lunes no tuvimos clases porque el edificio de Ingeniería estaba ocupado por las votaciones, pero hoy (este martes) ya todo volvió a la normalidad”, destacó Camila.
Uno de los logros destacados de la movilización fue la implementación de mejoras en el servicio del casino universitario, con opciones vegetarianas y veganas, y la extensión del horario de atención hasta la noche. “Nuestros compañeros que estudian de noche ahora pueden pasar por el casino, lo cual es un avance significativo”, complementó.
El regreso a clases también trae consigo desafíos, especialmente en la alimentación de los estudiantes. Camila Mansilla mencionó que algunos compañeros prefieren el casino de Inacap debido a problemas previos con los precios y la calidad de la comida en el casino de la Umag. Sin embargo, la situación ha mejorado, y se está trabajando para asegurar que el casino universitario sea la primera opción para los estudiantes.
La respuesta de los profesores también ha sido positiva. Muchos apoyaron la movilización, reconociendo que los problemas planteados afectan a toda la comunidad universitaria. “Hubo empatía entre los estamentos, y los profesores también son usuarios del casino”, apuntó Camila. La toma se llevó a cabo de manera respetuosa, con los estudiantes entregando las instalaciones en perfectas condiciones, lo cual fue reconocido por las autoridades universitarias.
La vuelta a clases no sólo marca el fin de la movilización, sino también el inicio de un periodo de evaluación y ajustes. La próxima semana, la Federación de Estudiantes se reunirá para hacer un balance de los resultados y determinar si las medidas implementadas están funcionando adecuadamente.