Venta de loteos irregulares
La advertencia de la municipalidad respecto a la venta de parcelas rurales que no cumplen con la normativa vigente es un llamado urgente a la precaución y la información responsable por parte de los potenciales compradores.
La subdivisión ilegal de terrenos en paños más pequeños de lo permitido por la ley constituye una práctica deshonesta que engaña a los compradores y crea falsas expectativas sobre la posibilidad de adquirir una propiedad rural.
Es lamentable que haya personas inescrupulosas que se aprovechan del anhelo legítimo de las personas de tener una casa propia o una segunda estancia de descanso en el campo. Estas prácticas no sólo generan una falsa ilusión en los compradores, sino que también pueden acarrear graves consecuencias legales y financieras en el futuro.
El loteo de terrenos ha sido una práctica bastante extendida en las últimas décadas en la región y cada día crecen los sectores en que la subdivisión de predios agrícolas se van tomando la periferia de la ciudad. Lamentablemente, muchas de estas parcelaciones están fuera de la norma legal y llevarán a los “propietarios” a tener que enfrentar problemas a la hora de regularizar sus propiedades y de contar con los servicios básicos.
Es fundamental que los potenciales compradores se informen adecuadamente sobre la normativa y los requisitos legales para la compra de terrenos rurales. Además, es importante verificar la legitimidad de los vendedores y asegurarse de que la subdivisión de los terrenos esté autorizada por las autoridades competentes.
La municipalidad juega un papel clave en la protección de los derechos de los ciudadanos y en la prevención de prácticas fraudulentas en el mercado inmobiliario. Su advertencia sobre la venta de parcelas irregulares es un recordatorio de la importancia de la transparencia y la legalidad en todas las transacciones de bienes raíces.
Es responsabilidad de todos, tanto de los compradores como de las autoridades, trabajar juntos para prevenir el fraude y proteger los derechos de quienes buscan adquirir una propiedad en el campo. Sólo a través de la información y la diligencia podemos evitar caer en prácticas engañosas y construir un mercado inmobiliario más justo y transparente para todos.