“Prefiero verte muerta”, le decía mientras atacaba física y sexualmente a su ex pareja, con quien tiene una hija en común de seis años de edad.

Con inusitada violencia reaccionó un sujeto que fue detenido el domingo y que ayer compareció ante los tribunales, donde fue formalizado por la fiscal Johanna Irribarra por varios delitos, entre ellos femicidio íntimo en grado frustrado, violación, violación de morada, daños simples y amenazas simples.

De acuerdo a la cronología de los hechos, por motivos laborales la víctima le pidió a su ex pareja (iniciales I.D.P.N.) cuidar a la hija el día sábado. A él lo conoce desde 2014, mediando entre ambos una relación con intermitencias de violencia, con episodios de violencia y agresiones. 

Las cosas se pusieron mal entre ambos en septiembre del año pasado, cuando el sujeto la agredió y tomó del cuello.

En esa ocasión no aguantó más y lo denunció, abriéndose una causa judicial en contra del hombre en el Tribunal de Familia, que incluyó la prohibición absoluta de acercamiento. Pero dicha restricción se levantó hace 4 meses. Las cosas se calmaron y la justicia estableció un régimen de visitas reguladas con la hija.

La “buena onda” entre ambos llevó a que el imputado empezara a concurrir los fines de semana al domicilio de la mujer.

Agresión

Pero lo anterior cambió abruptamente. El viernes y sábado la mujer tenía que trabajar hasta las seis de la tarde. Por eso le pidió al hombre que se quedara al cuidado de la hija, llevándola a casa de los abuelos paternos.

El sábado, después del trabajo, ella fue a buscar a la hija, pero como estaba tan entretenida y en compañía de unos primos, el padre le pide que se quede a dormir.

La mujer accedió. Y como la relación entre ambos andaba bien, decidieron comprar licor y compartirlo en la casa de ella, en calle Manuel Aguilar.

Alrededor de las dos de la mañana la víctima recibe la llamada de una amiga, que estaba pasando por ciertos problemas, así que se dirige a la casa y se suma a la velada.

Los problemas comenzaron cuando el hombre no las dejaba conversar. Interrumpía a cada rato, así que la visita lo encaró y esto generó un conflicto entre ambos. Discutieron y el hombre reaccionó propinándole un golpe en el estómago. Ella lo tomó del pelo y al agredirlo le dijo ¡Conmigo no!. De ahí se fue.

Al quedarse solo el sujeto con la mujer éste empieza a agredirla. “Él se enoja. La patea en el suelo, la golpea y sale de la casa”, relató la fiscal.

Sin embargo a los pocos minutos el sujeto volvió. Golpeó y pateó la puerta mientras gritaba que lo dejaran entrar.

Rompió la chapa y una vez al interior la vuelve a golpear. Ella logra tomar un cuchillo y salir escapando al segundo piso de la casa y esconderse en un dormitorio. “Como la víctima no le abría ahí tiró abajo la puerta. La víctima tenía el cuchillo en sus manos. Él se lo quitó y trata de agredirla pero ella se defendió”, narró la fiscal.

Lo que impidió una agresión mayor, u otros resultados, fue que la hoja del cuchillo se salió y desprendió del mango. Ya que las intenciones del hombre eran lesionarla. Porque en un momento le dijo “ te voy a matar”.

Fue en ese momento, según lo que declaró la víctima, que la tira sobre la cama y la violenta sexualmente.

“Después de esta me voy en cana. Esta es la última que hago”, le dijo el hombre. De ahí la golpeó nuevamente. La arrojó al suelo y le lanzó un mueble.

El agresor enloquece y empieza a hacer destrozos en el domicilio. Patea un closet y rompe varios vidrios del dormitorio.

La víctima, semi desnuda, logra ponerse un pantalón de pijama y sale corriendo a la calle a pedir auxilio.

A estas alturas ya eran alrededor de las 9 de la mañana. Una vecina escucha esto y la socorre. Y ella  misma llama a Carabineros, según la declaración que prestó a la policía.

Pese a la oposición del defensor Ramón Bórquez, el juez de turno, Cristián Armijo, acogió la prisión preventiva que solicitó la fiscal.

Sernameg representará judicialmente a la víctima

A través de un comunicado, la dirección regional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género de Magallanes, informó que representará judicialmente a la mujer víctima de violencia extrema en Punta Arenas. 

Dicho servicio actúa como querellante en esta causa y en razón de ello solicitó la medida cautelar de mayor intensidad contra el responsable del femicidio frustrado.

Su directora, Pamela Leiva, agregó que “estamos en presencia de delitos de género que vulneran el derecho a la vida y la indemnidad sexual”.

Asimismo, enfatizó que -en el marco de las festividades patrias- “es importante recordar que el consentimiento es un principio fundamental y debe ser claro y explícito. Sólo sí es un sí. Es por eso que no podemos permitir que el alcohol o drogas se conviertan en una excusa de comportamientos inaceptables. La seguridad y el respeto hacia todos y todas deben ser la prioridad”.