• Tripulante lesionado esperó más de 20 minutos
  en boletería a espera de una ambulancia.

   

En uno de los primeros viajes del miércoles 24 de julio, cuando la barcaza de Tabsa cruzaba desde Porvenir a Punta Arenas, se registró un grave accidente que pone en dudas los protocolos de seguridad de la empresa, alertó el afectado. Antes de recalar en el Terminal Tres Puentes y mientras los pasajeros estaban en el segundo nivel, comenzaron a retirarse las cuñas que aseguran los vehículos, lo que llevó a que una camioneta se estrellara contra un compartimento de la barcaza, como a su vez un camión ligero fue golpeado trayendo por resultado la lesión por atropello de uno de los tripulantes.

El consejero regional por Tierra del Fuego, Andrés López, se pronunció sobre esta situación indicando que “un testigo del accidente, que se dirigía a su vehículo en ese momento, informó que no existía un protocolo adecuado de actuación del accidente. La atención inmediata fue brindada por civiles, el dueño del vehículo afectado y miembros del Ejército de Chile, quienes asistieron al trabajador de Tabsa herido”.

Lo anterior fue confirmado por el dueño de la camioneta siniestrada, Mao Moreira Kuvacic, quien heredó el vehículo de su padre y quedó completamente inutilizable luego del incidente. “Me hacen ingresar al segundo nivel del transbordador, donde me dejan en posición a orillas del descenso de la rampa, se acerca un marino, me acuña el vehículo en la parte delantera, dejo la camioneta enganchada y me hacen descender del vehículo (por protocolos de la empresa, dado que no pueden ir pasajeros dentro de los vehículos (…) sin previo aviso bajo a ver mi camioneta, y no la encuentro en el segundo nivel, lo cual me desoriento porque no la veo y me percato que la camioneta está estrellada en la parte inferior del primer nivel de la barcaza”.

El tripulante accidentado fue socorrido por Mao, personal militar y otros tripulantes. Luego de inmovilizarlo y desembarcar, lo llevaron a la boletería, dado que no había otro punto de seguridad dispuesto para la atención del lesionado. “Tuvimos que esperar 20 minutos a que llegara la ambulancia”, comentó Mao. Durante todo este tiempo, se siguieron vendiendo boletos y pasajes al lado del tripulante herido, recostado en una camilla sobre el suelo del hall, a la vista de terceras personas y otros pasajeros de la empresa.

En cuanto a su camioneta, Tabsa le indicó que no se haría cargo. Tuvo que llevarla hasta el domicilio de su hermana en Punta Arenas, donde quedó estacionada mientras espera alguna respuesta distinta por parte de la naviera. No descarta iniciar acciones legales por esta situación. “Los mecanismos de procedimiento dentro de un barco, o una empresa naviera, son los que yo cuestiono”, declara, agregando que “afortunadamente no provocó una muerte contra terceras personas”.

Por parte de la empresa emitieron una escueta declaración donde confirman los hechos relatados, indicando que “la causa del accidente aún es materia de investigación por parte de la autoridad marítima quienes fueron contactados por el capitán de la embarcación en el momento que ocurrió el accidente”. Tabsa agregó que “en las primeras indagaciones se confirmó que el vehículo no cuenta con su permiso de circulación al día y habría estado desenganchado, incumpliendo las medidas de seguridad establecidas por la empresa”, en contraposición de la versión del testigo.

La autoridad marítima tomó constancia del hecho y preliminarmente se trataría de malas maniobras de sujeción de los vehículos por parte de la naviera. En tanto, quedó citado el capitán del ferri Pathagon a la Capitanía de Puerto.